"Dame una noche en tu centro".

"Dame una noche en tu centro".

Dame una noche en tu pelo rizado
donde respire el aroma del campo
disfrutar de todos tus encantos
sólo el rumor del agua y tú a mi lado.

La Luna dormida soltará los remos
sobre un mar, sereno y sin olas
y en total desnudes, tú y yo a solas
aún logrando soñar, no dormiremos.

Cuando consigo las cosas más triviales
me llega tu recuerdo en triste añoranza
y entre ellas oigo el canto de esperanzas
que florecen en Otoño los rosales.

¡Cuánto por verte aquí!, ¡cuánto yo diera!
amor aunque el temporal se torne eterno
para calentar las nieves de este invierno
tú, mi gentil y perenne primavera.

Tantos caminos me han llevado a ti,
tantas vías radiales de circunferencia,
que si existe una salida de emergencia,
yo la ignoraré, permaneciendo dentro.


Jesús Quintana Aguilarte