Primavera, amor y cobardía.
Al tocarme la vida sobre el hombro,
y el amor sujetar fuerte mi mano,
pude observar que alegre y muy ufano
llegó la primavera y aún te nombro.
El entusiasmo que solo dura un día
se alargo en mi mente y del letargo
afloraron al fin y en dulces melodías
los besos deliciosos, aquellos besos largos.
Adormecido estoy con el misterio
de la poesía, que cedo a sus poderes
con un descuido total de mis deberes
que contribuye a endulzar mi cautiverio.
Que suene el verso actual, y mi alma ruede
en línea recta indiferente, anonada y fría
que nunca se mezcle, amor y cobardía
y hágase con fervor cuanto procede.
Jesús Quintana Aguilarte
Y qué mejor delicia que dormir atrapado en la poesía y los versos, estos nos conceden el placer de dejar volar nuestra imaginación sin límites.
ResponderEliminarGracias hermanita, me alegra que te guste soñar, creo que es un lugar donde van las almas buenas y tu lo eres.
EliminarHola Jesús amigo mío, Como dices en el final de este hermoso y sentido poema, que no se mezcle el amor con la cobardía, pues el amor da fuerza y valor al amante.
ResponderEliminarQue cosa má bonita querido amigo.
Tienes un blog precioso que miraré si Dios quiere, con tranquilidad.
un cálido abrazo amigo Jesús y felis fin de semana