Unidos en cuerpo y mente.
Ya es invierno amor y esta tu ausencia
se trasmuta en dolor porque estas lejos
y me amortaja el alma el no tenerte
entre mis brazos con tu dulce presencia.
Desde mi puerto hasta tu puerto, un infierno
fluye y llora sin que medie complacencia
es nuestro amor, y nuestras almas la inocencia
que se que un día juntos venceremos al averno.
Solo sé que el mirarte cara a cara
será gozo en mi corazón y en mi mente,
por eso sigo día a día la contracorriente
que a la vez que nos une, nos separa.
Más ese infierno atravesaré algún día
para estrecharte en mis brazos fuertemente
y mirándome a los ojos serás mía
como dos cuerpos unidos, en una sola mente.
Jesús Quintana Aguilarte.
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